El Ayuntamiento de Zaragoza impulsa la lectura en el verano, instalando carritos con libros en seis piscinas, permitiendo a los bañistas leer y llevarse materiales para disfrutar en casa.

En Zaragoza, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una innovadora iniciativa diseñada para fomentar la lectura entre los usuarios de las piscinas municipales.

Bajo el programa denominado 'Más que lectura', se han distribuido un total de 1.300 libros provenientes de la red de bibliotecas de la ciudad.

Esta acción busca hacer accesible la lectura a quienes disfrutan del sol y el agua durante los meses de verano.

Los libros están organizados en carritos ubicados en seis diferentes centros recreativos acuáticos de la ciudad: CDM Actur, CDM Alejandro Pérez Blanque (La Cartuja), CDM Delicias, CDM La Granja, CDM Perico Fernández (Salduba) y CDM San Juan de Mozarrifar.

Cada carrito incluye aproximadamente 200 ejemplares, cuidadosamente seleccionados por el servicio de Bibliotecas.

La mayoría de las obras están dirigidas a un público adulto, aunque también se han incluido libros para adolescentes y niños, así como textos informativos adecuados para diversas edades.

'En verano, las piscinas se convierten en los puntos de encuentro más populares para familias y amigos.

Con las altas temperaturas que estamos experimentando, estas instalaciones son refugios climáticos, por lo que es fundamental llevar las letras y la cultura a estos espacios', comentó la concejala delegada de Educación, Paloma Espinosa.

La propuesta 'Más que lectura' fue lanzada en 2022 con el propósito de sacar los libros a las calles y promover la literatura de formas diversas.

Este programa no solo implica la lectura en las piscinas, sino que también busca enriquecer otros espacios de la ciudad.

Por ejemplo, el Parque Grande José Antonio Labordeta ha habilitado el Kiosco de las Letras, donde se llevan a cabo actividades de lectura durante los fines de semana de los meses de junio, julio y septiembre, junto con un servicio de café de especialidad.

Esta iniciativa se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte de las Bibliotecas Públicas Municipales para acercar la cultura y la literatura a la población zaragozana en distintas modalidades y lugares.

Con una oferta que incluye tanto narrativa como libros de información, se espera que los ciudadanos se sientan motivados a aprovechar su tiempo libre disfrutando de la lectura.

Asimismo, se destaca que los usuarios tienen la opción de llevarse los libros a casa, siempre y cuando se comprometan a devolverlos en la misma piscina o en cualquier biblioteca municipal una vez concluya la temporada de piscinas.

Esta flexibilidad es parte de la estrategia para fomentar el hábito de la lectura, permitiendo que se adapte a los intereses y estilos de vida de los ciudadanos.

La lectura, argumenta Espinosa, nunca deja de ser relevante, pero los meses de verano ofrecen una oportunidad única para descansar, sumergirse en historias y disfrutar de la literatura, ya sea en la playa, en la piscina o en el patio de casa.