Una muestra que explora la conexión entre la moda y el feminismo a través de los años 60, inspirada en el libro de Betty Friedan.
En Zaragoza, la nueva exposición titulada "The Feminine Mystique, de la Inspiración a la Percha" del Centro de Historias del Ayuntamiento, se sumerge en la década de 1960, un período reconocido por sus cambios sociales significativos, especialmente en lo referente a la mujer y la revolución sexual.
Este evento único, organizado por cinco estudiantes de la Escuela Superior de Diseño de Aragón (ESDA) – Astrid Sahagún, Carmen Mercado, Eva Oliveros, Paula Franco y Alba Fuster – ofrece una mirada profunda a la evolución del proceso creativo en la moda, abarcando desde la inspiración inicial hasta la creación de prendas finales.
La exposición se ubica en el espacio Cripta del centro y presenta moodboards que capturan la esencia de los conceptos propuestos.
En estos collages, se unen formas, colores e ilustraciones que construyen una atmósfera vibrante, representando los ideales de la colección.
A través de una colección de diez prendas, los diseñadores han buscado mantener una cohesión y originalidad, mientras rinden homenaje a las formas estilísticas de la década de los 60, pero con un toque innovador que les da un nuevo aire.
El enfoque de esta colección proviene de "The Feminine Mystique", un influyente libro de la activista feminista Betty Friedan publicado en 1963, que marcó un hito en la segunda ola del feminismo, abordando temas de identidad y el papel de las mujeres en la sociedad.
Friedan analiza el fenómeno que ella denominó "el malestar que no tiene nombre", refiriéndose a la insatisfacción y alienación que vivían muchas mujeres al regresar a roles tradicionales tras haber estado activas en la fuerza laboral durante la Segunda Guerra Mundial.
La obra de Friedan sostiene que las mujeres tienen derecho a buscar su propio potencial más allá del hogar, abogando por la educación y el acceso a oportunidades laborales.
Esta visión se refleja en la estética de la colección, que no solo se dirige a un público femenino, sino que también incluye la participación de hombres que lucen prendas femeninas, creando una representación inclusiva y moderna.
La comunicación visual de la exposición incluye una serie de fotografías tomadas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, capturando el espíritu de cambio y revolución que permeaba la época.
Las imágenes, llenas de dinámicas poses y elementos representativos de movimientos sociales, como pancartas, transmiten un mensaje poderoso sobre la lucha y el empoderamiento femenino.
Los visitantes de la exposición podrán observar los diez conjuntos, además de patrones y telas utilizadas, en una paleta de colores donde predominan los rosas, naranjas, amarillos y plateados.
La muestra no solo celebra la moda, sino que también invita a una reflexión sobre la evolución del papel de la mujer en la sociedad contemporánea.
En un momento en que la transformación social está nuevamente en el foco, esta exposición se erige como un poderoso recordatorio de las luchas pasadas y los caminos que aún queda por recorrer.