En la ciudad de Zaragoza, varios amantes de la lectura comparten sus experiencias y testimonios sobre el inicio de su relación con los libros.

Natalia López Cortés, Doctora en Lingüística Hispánica y Profesora Ayudante Doctora en el Departamento de Lingüística y Literaturas Hispánicas, revela que fue gracias a sus padres que descubrió el amor por la lectura.

Por otro lado, David Francisco, poeta y editor, atribuye su pasión por los libros a la influencia de su padre.

Itziar Abril, una librera conocida en la ciudad, relata que su madre fue su inspiración y Reyes Guillén, poeta y editora, menciona que fue su profesor de Literatura en el instituto quien despertó su amor por la lectura.

Sin embargo, el amor por la lectura no siempre proviene de la familia.

Augusto Bajo, profesor jubilado de Lengua y Literatura, confiesa que fue Agatha Christie quien lo cautivó con sus novelas y Gabriel García Márquez lo convirtió en un lector habitual durante sus años universitarios.

El primer encuentro con los libros que nos fascinan es algo que nunca se olvida y, una vez que nos enamoramos de la lectura, sabemos que será un amor para toda la vida.

Al preguntar a estos amantes de la lectura si su pasión por los libros influyó en su elección profesional, las respuestas son diversas pero reveladoras.

Itziar Abril confiesa que decidió estudiar filosofía para comprender mejor el mundo que la rodea y poder generar sus propias historias.

Augusto Bajo siempre quiso ser profesor de lengua y literatura y nunca se arrepintió de esa elección.

Sergio Royo, escritor y profesor, considera que tanto la docencia como la creación literaria no se entienden sin el amor por las historias.

Patricia de Blas, escritora y periodista, terminó estudiando Periodismo y Comunicación Audiovisual debido a su amor por las buenas historias.

Trabajar en algo relacionado con la pasión por los libros no siempre es fácil.

Reyes Guillén sostiene que trabajar en una editorial es apasionante pero también exigente, ya que implica combinar cuestiones literarias con aspectos económicos.

A pesar de las dificultades, considera que vale la pena debido a las experiencias enriquecedoras y las interesantes personas que conoce.

Para los amantes de la lectura, los libros no son solo un pasatiempo, sino una necesidad.

Federico García Lorca lo expresó de manera clara al afirmar que pediría medio pan y un libro en lugar de solo pedir comida.

Según nuestros entrevistados, la lectura les proporciona entretenimiento, compañía y la oportunidad de descubrir nuevos mundos.

También les ayuda a comprender mejor el mundo, a reflexionar sobre diferentes temas y a vivir los sentimientos de manera más profunda.

El amor por la lectura es único en comparación con otros tipos de amor porque siempre se puede regresar a él.

Aunque pueda apagarse en algún momento, siempre encontrará el camino de vuelta.

Además, la literatura ayuda a afinar la sensibilidad, a crecer intelectualmente y a ampliar el mundo interior de cada persona.

Es una fuente de diversión, pero también un refugio que permite entender mejor los sentimientos y vivir de manera más plena.

En resumen, el amor por la lectura es una pasión inolvidable que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.

A través de los testimonios de diferentes amantes de la lectura, hemos descubierto que esta pasión puede surgir gracias a la influencia familiar o a la admiración por profesores y escritores.

Además, el amor por la lectura puede tener un impacto en la elección de una carrera profesional y en la manera en que percibimos el mundo.

Por último, este amor único se caracteriza por su fidelidad y su capacidad de ofrecer entretenimiento, compañía y la oportunidad de descubrir nuevos mundos.

Así que, si aún no te has enamorado de la lectura, tal vez ha llegado el momento de darle una oportunidad y descubrir todo lo que puede ofrecerte.