En la ciudad de Sevilla, se ha llevado a cabo un evento significativo con la entrega de las primeras viviendas en el barrio de Palmas Altas, un desarrollo urbano que abarca 67 hectáreas y que incluye una variedad de equipamientos.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, estuvo presente en esta ceremonia acompañado de dignatarios como Rocío Díaz Jiménez, consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda; Juan de la Rosa, delegado de Urbanismo; Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de Metrovacesa; y Antoni Gil, delegado territorial de Metrovacesa en Andalucía Occidental.

Durante su intervención, Sanz subrayó el compromiso del equipo de gobierno por desbloquear terrenos y acelerar los trámites administrativos necesarios para que Sevilla continúe su crecimiento, haciendo énfasis en el avance de los proyectos de vivienda social.

Este nuevo barrio de Palmas Altas es crucial para la expansión de la ciudad hacia el sur y contempla una inversión que contempla tanto la creciente demanda de vivienda como la necesidad de propiciar una urbe más equilibrada y sostenible.

El desarrollo urbano planea la construcción de 3.400 viviendas, de las cuales 1.700 serán de protección oficial, asegurando que los ciudadanos de Sevilla puedan acceder a viviendas asequibles.

El alcalde también destacó que este proyecto es un ejemplo claro de la colaboración entre el sector público y el privado.

Empresas como Metrovacesa han liderado la inversión privada, mientras que el Ayuntamiento, a través de Emvisesa, ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo de vivienda protegida.

Con un total de 552 viviendas accesibles, se reitera el compromiso del Ayuntamiento con la vivienda social.

Sanz enfatizó que el trabajo conjunto entre el sector público y privado es esencial para alcanzar el objetivo de una población de 700,000 habitantes en la ciudad, lo que permitirá mejorar la financiación municipal, aumentar los servicios públicos y consolidar la posición de Sevilla como un referente a nivel nacional e internacional.

Además, el barrio de Palmas Altas se ha diseñado bajo principios sostenibles, incorporando más de 180,000 m² de zonas verdes y espacios recreativos.

Se han plantado más de 4,000 árboles en la zona, y se han creado calles peatonales amplias, así como un sistema eficiente de gestión del agua y iluminación LED. Servicios esenciales como 42,000 m² de equipamientos educativos y zonas públicas están dentro del diseño para fomentar una mayor cohesión social.

La conectividad del barrio es otro de los puntos destacados, dado que estará vinculado a la SE-30 mediante una nueva ronda urbana y un viaducto sobre el río Guadaira.

Esto mejorará la movilidad en la región y facilitará el acceso tanto a los residentes como a los trabajadores de la Ciudad de la Justicia, que ya cuentan con una lanzadera de Tussam habilitada para su transporte diario.

Este desarrollo no solo ofrece una expansión urbanística importante, sino que también establece un modelo de ciudad sostenible y accesible, equilibrando la inversión privada con la responsabilidad social que este gobierno municipal pretende promover.