En Sevilla, el alcalde José Luis Sanz ha inaugurado hoy la Muestra de Dulces de Convento, un evento que se celebra anualmente en los Reales Alcázares y que este año llega a su 40ª edición.

Este festival, que se mantendrá abierto hasta el 6 de diciembre, espera recibir a miles de visitantes que busquen disfrutar de hasta veinte toneladas de dulces conventuales elaborados por 20 monasterios de la Archidiócesis de Sevilla.

Sanz ha hecho un llamado a todos los sevillanos para que asistan a esta muestra y apoyen a los cenobios de la ciudad, que representan un valioso patrimonio cultural y religioso.

En su discurso, el alcalde resaltó la firme intención del gobierno municipal de potenciar estos espacios y abrir sus puertas al público.

Esto es parte de un esfuerzo más amplio que incluye la reciente firma de un convenio junto a la Archidiócesis de Sevilla y la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla, destinado a poner en marcha el proyecto ‘Sevilla Oculta’. Esta ambiciosa iniciativa busca preservar y modernizar el patrimonio conventual, asegurando que estos espacios no solo se conserven como bienes culturales, sino que también sean parte activa de la identidad social de la ciudad.

El alcalde explicó que ‘Sevilla Oculta’ tiene como objetivos primordiales la conservación, promoción y divulgación del patrimonio conventual, manteniendo siempre su rol religioso.

También se esboza la generación de riqueza económica a través de la transformación de este patrimonio en impulsor de empleo y desarrollo.

Asimismo, el plan incluye la actualización de estos bienes culturales al contexto actual, asegurando su integración en el paisaje urbano sevillano y fomentando su uso sostenible para el futuro.

Sevilla es conocida por su notable riqueza monumental y es una de las ciudades con mayor patrimonio conventual a nivel global.

Durante los siglos XVI y XVII, la prosperidad derivada de las colonias americanas propició la construcción de numerosos conventos que todavía hoy representan un eje fundamental en el urbanismo de la ciudad.

A pesar de los desafíos que ha enfrentado a lo largo de la historia, como la desamortización y los conflictos bélicos, Sevilla ha mantenido su esencia como un lugar de referencia cultural y espiritual.

En esta edición, se espera que más de 280 variedades de dulces sean ofrecidas al público, lo que equivale a aproximadamente 22,800 cajitas de delicias, equivalentes a cerca de 10,000 kilos en total.

Participarán conventos representativos de la ciudad, como San Leandro y Santa Paula, y de la diócesis, incluyendo centros de localidades cercanas como Alcalá, Marchena y Utrera.

Estos dulces no son solo un deleite para el paladar, sino que también reflejan una rica tradición que ha perdurado a lo largo del tiempo.

Cada uno de ellos tiene su historia y significado espiritual, representando la conexión entre la comunidad religiosa y la sociedad sevillana.

La Muestra de Dulces de Convento no solo celebra la gastronomía regional, sino que también promueve la conservación de un patrimonio que es parte integral de la identidad cultural de Sevilla.