La ciudad de Sevilla lleva a cabo una ambiciosa campaña de plantación de árboles y mejoras en el Parque de la Rosaleda, con una inversión significativa en infraestructura y sostenibilidad.

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En la mañana de hoy, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, realizó una visita al Parque de la Rosaleda para supervisar las labores que se están implementando como parte de una de las campañas más ambiciosas de reforestación y mejora de parques en más de seis años.

Hasta este momento, la ciudad ha incorporado más de 1,800 árboles a diversas áreas, y se estima que esta histórica campaña, que se extenderá hasta principios de marzo, podrá añadir un total de 7,500 nuevos elementos vegetales, que incluirán tanto árboles como arbustos.

En su discurso, Sanz subrayó que el objetivo principal de esta iniciativa es mejorar la cantidad de sombra en espacios públicos y así combatir el cambio climático, además de optimizar la calidad del aire en la urbe.

De los más de 3,700 árboles que se plantarán en esta campaña, aproximadamente el 64 % se destinará a parques, plazas, jardines y alcorques viarios.

Principalmente, en el Parque de la Rosaleda, se han plantado hasta ahora 25 nuevos ejemplares de tres especies distintas: Lagerstroemia indica, Celtis australis y Tabebuia impetiginosa.

La jornada de hoy también se ha centrado en continuar con la plantación de 25 ejemplares más en este icónico parque, alcanzando un total de 50 nuevos árboles.

Sanz señaló que "se han abierto 37 nuevos alcorques para permitir la sombra en espacios donde antes no había cualquier tipo de arbolado".

Este esfuerzo tiene como finalidad devolver a los parques de Sevilla el esplendor que merecen. La reforestación va de la mano de mejoras en las infraestructuras, el mobiliario y la creación de espacios más accesibles y familiares, contribuyendo al bienestar de todos los ciudadanos.


En lo referente a las mejoras del Parque de la Rosaleda, se ha asignado un presupuesto superior a 180,000 euros (aproximadamente 185,000 euros) para ejecutar una serie de intervenciones que incluyen la renovación del mobiliario urbano.

Esto comprende la instalación de 35 bancos nuevos y 19 papeleras, los cuales están diseñados con respaldo y reposabrazos para mayor confort. Este mobiliario está fabricado en polímero reciclado, un material que no solo es duradero y resistente a la corrosión, sino que también ayuda a la sostenibilidad medioambiental.

Un aspecto que se destaca es la recuperación de la pérgola de mimbre, un elemento que había sido descuidado y ahora regresa como parte del atractivo estético del parque.

Adicionalmente, se reemplazará el suelo del área infantil por uno de calidad superior para garantizar la seguridad de los niños. Este trabajo se incluye dentro de un Plan de actuación que abarca 29 áreas de juegos infantiles, con un presupuesto estimado de 537,065 euros.

Entre otras mejoras, se prevé la instalación de toldos en algunos parques para proporcionar sombra y protección contra el sol, una iniciativa que cuenta con un presupuesto de más de 500,000 euros.

Las mejoras en el diseño del parque buscan ser inclusivas y sostenibles, y se estudiará la recuperación del sistema de riego, que ha estado inactivo durante los últimos seis años debido a problemas de contaminación.

Estas acciones son parte del compromiso del Gobierno municipal por la regeneración de espacios emblemáticos como el Parque de la Rosaleda.