En Sevilla, el Ayuntamiento de la ciudad ha comenzado el proceso de licitación para las obras de mejora en un tramo de la Ronda SE-20, una arteria vial importante que ha sido transferida del Estado al municipio.

Este anuncio fue realizado por el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Juan de la Rosa, quien enfatizó la relevancia de esta infraestructura para el desarrollo de diversos sectores en la zona norte de Sevilla.

La cesión de la carretera SE-20 al Ayuntamiento por parte del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana tuvo lugar el año pasado y abarca el tramo que va de la autovía A-4 hasta la Isla de la Cartuja.

De la Rosa destacó que el Consistorio asumirá por primera vez la responsabilidad de reformar esta vía, lo que refleja el compromiso del alcalde, José Luis Sanz, para impulsar inversiones necesarias en la ciudad.

Hasta el 7 de octubre, las empresas constructoras interesadas podrán presentar sus propuestas para llevar a cabo estas obras, las cuales se centran en la renovación del pavimento de la calzada, que actualmente presenta un estado crítico.

Según los informes, el deterioro del asfalto incluye fisuras y cuarteamientos causados tanto por el paso de vehículos pesados como por el envejecimiento natural del material.

Este deterioro es tan severo que, en algunos tramos, incluso afecta a las capas intermedias del pavimento, creando problemas significativos como roderas y fisuras tanto transversales como longitudinales.

Por lo tanto, la intervención en esta vía no solo es necesaria, sino urgente, dado que se requiere su adecuación para garantizar la seguridad y fluidez del tráfico.

El proceso para mejorar la Ronda SE-20 está establecido en un convenio de colaboración firmado en marzo de 2023 entre el gobierno estatal y el ayuntamiento.

En el acuerdo, se estipuló que el Estado financiaría las obras de acondicionamiento con un presupuesto de 3.780.000 €, aunque la valoración final de los trabajos asciende a 6.345.000 €. La diferencia económica será cubierta por el Ayuntamiento de Sevilla.

Una vez que se cierre el plazo de licitación, se adjudicarán las obras, las cuales tienen un tiempo estimado de ejecución de cuatro meses.

El proyecto, que abarca una distancia total de 10,3 km, se dividirá en cuatro fases específicas, comenzando desde el km 0 hasta el km 0,950 en la primera etapa, mientras que en las siguientes se abordarán otros tramos, finalizando en el km 10,340.

Durante la realización de estas obras, se tomarán decisiones para la gestión del tráfico que minimicen las molestias a los conductores, aunque se prevé que se realicen cortes parciales en distintos momentos.

Esta intervención es fundamental para asegurar que la carretera se integre correctamente en la red de viarios municipales, facilitando así el acceso a zonas que requieren desarrollo como San Nicolás Oeste y Higuerón Norte y Sur.

Con estas obras, Sevilla no solo mejora su infraestructura vial, sino que también avanza hacia un futuro más conectado y accesible.