El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, recuerda la historia de la antigua 'Calle de los Mulatos' y su impacto cultural

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En Sevilla, el alcalde José Luis Sanz ha llevado a cabo la inauguración de una placa conmemorativa en honor a la antigua "Calle de los Mulatos", ubicada junto a la iglesia de San Ildefonso, en la actual calle Rodríguez Marín.

Esta iniciativa, apoyada por la Hermandad del Calvario, la Asociación Niculoso Pisano y el Ayuntamiento de Sevilla a través de la Gerencia de Urbanismo, tiene como objetivo la recuperación de parte de la rica historia de la ciudad, tal como se refleja en el callejero de Olavide de 1771.

Durante el acto, Sanz expresó su agradecimiento hacia la sociedad civil por su colaboración en la preservación de la memoria histórica. "Hoy celebramos la recuperación de un nombre que formó parte de la identidad de esta ciudad durante más de 300 años. Desde 1906, la calle ha sido conocida como Rodríguez Marín, en honor a un destacado cervantista y director de la Biblioteca Nacional y la RAE", comentó el alcalde.

La antigua "Calle de los Mulatos" tiene un significado especial, ya que aporta a la memoria colectiva de Sevilla. Esta calle estaba íntimamente relacionada con una comunidad que dejó una huella imborrable en la ciudad durante el Siglo de Oro. Fundada en 1571, la hermandad de los Mulatos rendía homenaje a Nuestra Señora de la Presentación y es considerada el origen de la actual Hermandad del Calvario.

"El nomenclátor de las calles en cualquier ciudad no solo sirve para identificar cada vía, sino que también refleja la historia y la riqueza multicultural que ha caracterizado a Sevilla desde sus inicios, cuando era considerada la capital del mundo conocido", agregó Sanz.

La inauguración de este azulejo representa no solo un gesto simbólico, sino un esfuerzo por rescatar la historia de Sevilla, y se une a otras iniciativas de restauración de nomenclaturas históricas, como las calles de Murillo, conocida antes como "antigua calle de las Tiendas", y García de Vinuesa, antigua "calle de la Mar".

El alcalde finalizó el evento subrayando el objetivo de la administración municipal: "Queremos que Sevilla, además de todo lo que ya es, se convierta en la mejor ciudad para vivir.

Un lugar que esté orgulloso de su pasado y que celebre su legado histórico".

Esta recuperación de nombres históricos no solo realza el patrimonio cultural de la ciudad, sino que también contribuye a construir una identidad más sólida y cohesiva, recordando a los sevillanos la diversidad y riqueza de sus raíces.