El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, lideró la ceremonia religiosa en honor a Nuestra Señora de la Hiniesta, en una tradición que remonta al siglo XVII.
El 8 de septiembre, Sevilla fue testigo de una significativa ceremonia en honor a Nuestra Señora de la Hiniesta Gloriosa Coronada, un acto que reúne cada año a la comunidad para rendir tributo a esta figura religiosa.
El alcalde, José Luis Sanz, estuvo al frente de una nutrida representación de la Corporación Municipal que participó en esta celebración tan arraigada en la cultura sevillana.
Como es costumbre, los asistentes formaron un cortejo que se dirigió a la Parroquia.
Este inicio de desfile fue marcado por el Pendón de la ciudad, que fue portado por Blanca Gastalver, la capitular más joven, simbolizando el futuro y la esperanza de la institución municipal.
A medida que avanzaban, los concejales y el alcalde se integraron al cortejo, mientras la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla interpretaba "La Estrella Sublime" del compositor Manuel López Farfán, aportando un toque musical significativo a este año de conmemoraciones.
Una vez en el interior de la Parroquia, y después de la homilía, el alcalde tomó parte en la renovación del voto de acción de gracias que la ciudad instauró hace 375 años.
Este gesto tiene sus raíces en un evento crucial de la historia de Sevilla: el Voto de Acción de Gracias realizado el 8 de septiembre de 1649, el cual agradecía el final de una devastadora epidemia de peste que había asolado a la población.
Desde entonces, la Virgen de la Hiniesta se ha convertido en la patrona del Ayuntamiento, y el alcalde ostenta el título de hermano mayor honorario de la hermandad que la venera.
Además, para conmemorar este acto, al finalizar la Eucaristía, el alcalde hizo entrega de un pergamino a la Hermandad de la Hiniesta, recordando la ocasión en que la imagen estuvo presente en la Casa Consistorial en mayo.
Este encuentro marcó un momento histórico al celebrar un 'besamanos' extraordinario en la Sala Capitular Baja del Consistorio, coincidiendo con el 50 aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen y el 375 aniversario del Voto de Acción de Gracias.
La tradición del Voto de Acción de Gracias no solo es un símbolo del agradecimiento de los sevillanos, sino que también refleja la resistencia de la ciudad a lo largo de los siglos ante adversidades.
La figura de Nuestra Señora de la Hiniesta no solo es parte del patrimonio religioso, sino también del tejido social y cultural de Sevilla.
Este año resulta particularmente especial, ya que la comunidad se prepara para celebrar dos hitos significativos, uniendo historia y fe en una festividad que promete quedar grabada en la memoria de los asistentes.
La presencia de la Virgen de la Hiniesta en estos acontecimientos refuerza el sentido de comunidad y la importancia de las tradiciones que han perdurado en el tiempo, conectando a generaciones de sevillanos.