El Ayuntamiento de Sevilla ha decidido establecer un plan de acción especial para hacer frente a los desafíos que afectan a la calle Feria, una de las zonas emblemáticas del Casco Antiguo.

Esta medida surge después de escuchar las preocupaciones de los residentes y comerciantes que operan en esta área, quienes han expresado su malestar en diversas reuniones.

En un encuentro urgente, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, convocó a los responsables de diferentes delegaciones que desempeñan un papel crucial en la gestión de estos asuntos.

Durante esta reunión, Sanz enfatizó la importancia de actuar de forma rápida y efectiva, asegurando que se activará un “dispositivo especial de trabajo” para abordar la situación en la medida de lo posible.

El dispositivo estará coordinado principalmente por el área de Seguridad Ciudadana y contará con la participación de la Policía Local, servicios de Asuntos Sociales, la empresa pública Lipasam, y representantes del distrito Casco Antiguo.

Estas entidades colaborarán para diseñar soluciones efectivas que mitiguen los problemas que enfrentan los habitantes y comerciantes de la calle Feria.

El alcalde ha manifestado su inquietud por el impacto que esta situación tiene en la calidad de vida de los vecinos y en el desarrollo comercial de la zona.

“No solo queremos escuchar a la gente, sino que también queremos actuar.

Vamos a trabajar en conjunto desde el Ayuntamiento y, además, haremos un llamado al delegado del Gobierno para que la Policía Nacional se involucre más en la resolución de estos inconvenientes”, señaló Sanz.

Este tipo de iniciativas no son nuevas en la ciudad.

En el pasado, Sevilla ha enfrentado diversas situaciones que han requerido la atención inmediata de las autoridades locales.

Por ejemplo, en el año 2017, el Ayuntamiento implementó un plan similar para mejorar las condiciones de seguridad en el barrio de la Macarena, lo que resultó en una notable disminución de la inseguridad y un mayor respaldo a los comerciantes de la zona.

La calle Feria, conocida por su actividad comercial vibrante y su ambiente tradicional, ha sido un centro de interés tanto para los residentes como para los turistas.

Sin embargo, en los últimos años ha experimentado una creciente problemática relacionada con la inseguridad y el desorden público, lo que ha llevado a los habitantes a solicitar una respuesta efectiva de sus gobernantes.

Los vecinos esperan que este nuevo dispositivo no solo solucione los problemas presentados, sino que también impulse el desarrollo social y económico de la zona, restaurando así el equilibrio necesario para que la calle Feria continúe siendo un punto de encuentro y un referente en la vida sevillana.