El Ayuntamiento de València y la Autoridad Portuaria implementan medidas para gestionar de forma responsable el flujo de cruceristas, logrando una disminución controlada en su llegada en los últimos meses.

Supuestamente, entre mayo de 2024 y mayo de 2025, el número de cruceristas que visitaron la ciudad se redujo en un 7,77% en comparación con el año anterior.
En cifras, el pasado mes de mayo de 2024, llegaron aproximadamente 157,5 mil cruceristas, mientras que en mayo de 2025 el número descendió a unos 145,4 mil.
Esta tendencia refleja una #estrategia consciente de limitar el impacto que genera este flujo de turistas en la ciudad.
La alcaldesa de València, María José Catalá, afirmó que «esta disminución responde a una política conjunta para racionalizar el impacto del turismo de #cruceros en la ciudad».
Según sus palabras, «el compromiso de las administraciones locales y portuarias es reducir progresivamente y de manera razonada el volumen de pasajeros, sin eliminar por completo la presencia de cruceristas, sino gestionando de forma más eficiente su llegada y estancia».
Este enfoque no busca poner límites estrictos, sino establecer criterios que permitan a la ciudad absorber el turismo de forma sostenible y en armonía con su capacidad.
Supuestamente, los datos muestran que en mayo de 2024, la ciudad recibió 97.486 cruceristas, mientras que en el mismo mes de 2025, la cifra fue de 90.979. A nivel interanual, del 1 de junio de 2023 al 31 de mayo de 2024, la llegada de cruceristas fue de aproximadamente 832.831 personas, frente a las 768.089 registradas en el período del 1 de junio de 2024 al 31 de mayo de 2025. La diferencia, unos 64.742 visitantes menos, refleja la efectividad de las medidas adoptadas.
Supuestamente, esta estrategia empezó hace un año, con la intención de ordenar el flujo de turistas en el puerto y evitar concentraciones excesivas en ciertos períodos del año.
La alcaldesa explicó que «no se ha establecido un límite fijo de cruceristas, sino que se aplican criterios de capacidad y de impacto económico, priorizando las llegadas con puerto base en València, que generan un impacto más positivo y sostenido en la economía local».
La ordenación del turismo de cruceros
La ordenación del turismo de cruceros, según la alcaldesa, también busca evitar que múltiples barcos desembarquen en la misma jornada, promoviendo una distribución más equilibrada a lo largo del año.
Aunque el proceso requiere tiempo, ya que la planificación de los itinerarios suele cerrarse con al menos dos años de antelación, las autoridades confían en que los resultados positivos se irán consolidando.
Además, durante la misma reunión, se anunció la prórroga del convenio para la asistencia de los Bomberos de València en la zona portuaria durante los próximos cuatro años.
Presuntamente, esta colaboración forma parte de un plan más amplio llamado «València Más Segura», que incluye formación y protocolos para atender emergencias en el ámbito portuario.
En el contexto histórico, cabe recordar que València ha sido tradicionalmente un punto clave en la ruta de cruceros del Mediterráneo, beneficiándose de su patrimonio cultural, su gastronomía y su clima.
Sin embargo, en las últimas décadas, la ciudad ha enfrentado el reto de gestionar el aumento del turismo de masas, buscando preservar su identidad y calidad de vida.
Con estas medidas, las autoridades valencianas pretenden mantener el equilibrio entre el crecimiento económico y la protección del entorno urbano y natural, promoviendo un turismo más responsable y sostenible en el tiempo.