El gobierno de Nueva York aprueba la adquisición de más de 300 nuevos trenes para mejorar la eficiencia y comodidad del sistema de transporte público, con una inversión que supera los 100 millones de euros.

La adquisición incluye un total de 316 vagones, de los cuales 160 serán destinados a la flota del Long Island Rail Road (LIRR) y 156 para Metro-North Railroad.
Esta inversión, que supera los 100 millones de euros al cambio actual, forma parte de un ambicioso plan de #modernización que contempla la compra de casi 2,000 trenes por un valor de aproximadamente 130 millones de euros (equivalente a unos 140 millones de dólares).
La iniciativa busca no solo incrementar la capacidad del sistema, sino también mejorar la experiencia de los usuarios con trenes más modernos y cómodos.
Supuestamente, estos nuevos trenes, denominados M-9A, serán fabricados por la compañía Alstom Transportation, y su entrega está prevista para comenzar en 2029, con la entrada en servicio en 2030.
Todos los trenes serán entregados para 2032. La renovación de la flota es fundamental, ya que los trenes actuales de Metro-North, específicamente los modelos M-3, están más allá de su vida útil y requieren ser reemplazados para garantizar la seguridad y eficiencia del servicio.
Los trenes M-9A están diseñados para operar en las zonas eléctricas del LIRR y en las líneas de Metro-North, como la Hudson y la Harlem. Entre sus novedades destacan ventanas de vidrio, puertos USB para carga y mejoras en accesibilidad, incluyendo puertas automáticas en los baños. Según los responsables del proyecto, esta modernización permitirá reducir costos, acelerar la entrega y ofrecer un servicio más confiable y cómodo para millones de viajeros.
La #inversión en estos trenes forma parte de una estrategia histórica de la MTA
Presuntamente, la inversión en estos trenes forma parte de una estrategia histórica de la MTA, que en los últimos años ha ido renovando gradualmente su flota para mantenerse a la vanguardia del #transporte público en Norteamérica.
La región de Nueva York, que alberga a más de 19 millones de habitantes, ha sido tradicionalmente uno de los sistemas de transporte más complejos y congestionados del mundo, pero con estas nuevas adquisiciones busca reducir los tiempos de viaje y mejorar la puntualidad.
El presidente de LIRR, Rob Free, afirmó que la llegada de estos trenes modernos permitirá sostener el crecimiento en el número de pasajeros, impulsado por la apertura de nuevas estaciones y la expansión de servicios, como la reciente inauguración de Grand Central Madison.
Por su parte, Justin Vonashek, presidente de Metro-North, expresó su entusiasmo por ofrecer una experiencia aún más confiable y confortable a los usuarios.
Supuestamente, esta renovación se produce en un contexto donde la región ha visto un incremento sostenido en la demanda de transporte público, en parte debido a la recuperación económica post-pandemia y a la creciente conciencia sobre la movilidad sostenible.
La inversión en infraestructura ferroviaria también refleja una tendencia global de priorizar sistemas de transporte más ecológicos y eficientes, en línea con los objetivos de reducción de emisiones y protección del medio ambiente.
En definitiva, la decisión de la MTA de modernizar su flota con estos nuevos trenes supone un paso significativo hacia un sistema de transporte más eficiente y seguro, que beneficiará a millones de pasajeros en una de las regiones más dinámicas del mundo.