El gobierno de Nueva York ha aprobado una ley que prolonga el uso de cámaras de velocidad en zonas escolares hasta 2030, buscando reducir accidentes y salvar vidas en las calles de la ciudad.

Esta medida busca mantener la efectividad de las cámaras en la prevención de accidentes y en la protección de los peatones, especialmente los niños y adultos mayores que transitan por las calles de la ciudad.
Desde su implementación inicial en 2013, las cámaras de velocidad han demostrado ser una herramienta efectiva para reducir el exceso de velocidad en áreas sensibles.
En los lugares donde se han instalado, las infracciones por exceso de velocidad han disminuido en un 94 por ciento, y las zonas vigiladas han reportado una reducción del 14 por ciento en la cantidad de muertes y lesiones relacionadas con accidentes de tráfico en comparación con otras áreas sin cámaras.
Supuestamente, esta tecnología ha sido clave para mejorar la #seguridad vial en una ciudad tan concurrida y compleja como Nueva York. El programa fue ampliado en 2022 para operar las 24 horas del día, todos los días de la semana, lo que llevó a una reducción adicional del 8 por ciento en lesiones y muertes durante las horas nocturnas y en fines de semana.
La nueva ley, denominada S.8344/A.8787, actualiza las disposiciones originales y elimina las secciones obsoletas, asegurando la continuidad del programa por otros siete años más. Supuestamente, esta decisión fue apoyada por diversos legisladores y organizaciones que consideran que las cámaras de velocidad son una medida efectiva y necesaria para disminuir los riesgos en las calles.
El senador Andrew Gounardes expresó que “no hay duda: las cámaras salvan vidas y previenen accidentes fatales debido al exceso de velocidad. Ningún neoyorquino debería temer por su integridad al cruzar la calle”. Por su parte, la asambleísta Deborah Glick resaltó que el programa ha sido fundamental para reducir lesiones y muertes en las zonas cercanas a las escuelas, y agradeció al gobernador por garantizar su continuidad.
Hochul ha impulsado otras iniciativas relacionadas con la seguridad vial
Además, Hochul ha impulsado otras iniciativas relacionadas con la seguridad vial, como la ley Sammy’s Law, que permite reducir los límites de velocidad en la ciudad a 32 km/h (20 millas por hora).
La reducción de límites ha demostrado reducir significativamente los riesgos de lesiones graves o fallecimientos en accidentes vehiculares.
Supuestamente, también se ha extendido el programa de cámaras en semáforos rojos en todo el estado, incluyendo una expansión en la región del Valle de Hudson, la cual representa la mayor en la historia de Nueva York.
En el presupuesto de 2026, se aprobó la extensión del programa de control de velocidad en zonas de obra hasta 2031, además de incluir a las autopistas de puentes y túneles gestionados por la Autoridad de Puentes y Túneles de la MTA y la Autoridad de Puentes del Estado de #Nueva York (NYS Bridge Authority).
Este programa busca mejorar la seguridad tanto de los trabajadores en las obras como de los conductores, y la mayor parte de los fondos recaudados se reinvierten en campañas de concienciación y entrenamiento en seguridad.
Supuestamente, estas medidas refuerzan el compromiso del gobierno de Hochul con la seguridad vial y la protección de todos los ciudadanos en las calles de Nueva York.