Brenda Agüero, exenfermera de 30 años, fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de cinco bebés en 2022 mediante inyecciones letales, y por intentar matar a ocho más, en un caso que conmueve a Argentina y a la comunidad médica.

Imagen relacionada de exenfermera condena cadena perpetua asesinato bebes cordoba

La condena máxima se le impuso como autora material de cinco homicidios calificados por procedimiento insidioso y reiterado, además de ocho tentativas, todas ellas mediante la administración de dosis de potasio o insulina que eran incompatibles con la vida.

El caso generó gran conmoción en la comunidad local y en el ámbito de la salud, puesto que Agüero, quien se había graduado como enfermera profesional en 2018 con excelentes calificaciones, había ingresado en 2020 al Hospital Materno Neonatal de Córdoba.

Se presume que, con sus conocimientos especializados, la enfermera actuaba con premeditación y alevosía, administrando dosis mortales a los #bebés poco después de su nacimiento, entre marzo y junio de 2022.

Las víctimas tenían entre pocos días y algunas horas de vida. Las autopsias realizadas a los restos de dos de los bebés constató que sus muertes se debieron a un exceso de potasio, un elemento utilizado en algunos procedimientos médicos pero que, en dosis elevadas, resulta letal.

La investigación reveló que, en algunos casos, los bebés fueron atendidos en un ambiente que parecía normal, pero poco después sus familiares recibían la trágica noticia.

Los ocho niños que lograron sobrevivir, en tanto, tuvieron que pasar días en terapia intensiva, y uno de ellos continúa presentando retraso madurativo.

La fiscalía detalló que Agüero actuaba con conocimiento de que sus acciones podrían causar la muerte, aprovechando su rol y confianza en el entorno hospitalario.

Brenda Agüero enfrentó todo el proceso judicial en detención preventiva y deberá cumplir su condena en la cárcel de Bouwer, la principal prisión de la provincia de Córdoba.

El juicio, llevado a cabo por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7ª Nominación, comenzó en enero y concluyó en 57 audiencias, con la participación de 99 personas, incluyendo testigos y peritos.

En sus declaraciones durante el debate, Agüero intentó desligarse de las acusaciones, acusando a los medios de comunicación de crear una imagen negativa de ella.

“Gracias a esa imagen que los periodistas construyeron, me veo en este contexto. No existe posibilidad de que se me cruce por la cabeza hacerle daño a un niño. Luché mucho para ingresar al hospital y defender mi trabajo”, afirmó.

El caso también involucró a diez exfuncionarios del Ministerio de Salud provincial

El caso también involucró a diez exfuncionarios del Ministerio de Salud provincial, acusados de diversos delitos como omisión de deberes, encubrimiento doblemente calificado y falsedad ideológica.

Entre los condenados se encuentran Pablo Carvajal, exsubsecretario de Salud; Liliana Asís, exdirectora del hospital; Alejandro Escudero Salama, exsubdirector administrativo; Marta Gómez Flores, exjefa de Neonatología; y Adriana Moralez, médica.

Estos profesionales recibieron penas de entre cuatro y cinco años de prisión e inhabilitación, aunque permanecen en libertad hasta que sus sentencias sean confirmadas por las instancias superiores.

Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer los controles en los centros de #salud y mejorar los protocolos de vigilancia, para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse.

La comunidad médica y la sociedad en general exigen #justicia y mayor transparencia en la gestión pública de la salud, para garantizar la seguridad y protección de los menores y sus familias.

La historia de Brenda Agüero, que en realidad empezó en la década de los 2000 en un contexto de crecimiento y modernización del sistema sanitario argentino, revela también las complejidades y desafíos del sector.