El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, revela que ya comenzó su terapia contra el cáncer de próstata y expresa confianza en una recuperación exitosa, en su primera aparición pública tras anunciar su enfermedad en mayo.

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El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, de 82 años, confirmó este viernes que ha iniciado su tratamiento contra el cáncer de próstata, y aseguró que las perspectivas son positivas.

En una comparecencia pública en Delaware, donde ofreció un discurso en conmemoración a los caídos en guerra, Biden reapareció tras el anuncio de su enfermedad en mayo pasado.

El mandatario, que dejó la Casa Blanca en 2021, explicó que su tratamiento consiste en la ingesta de una pastilla específica durante las próximas seis semanas, tras lo cual deberá tomar otra medicación.

Biden expresó confianza en que podrá superar esta situación y aseguró que su estado de salud es estable. "El pronóstico es alentador. Estamos avanzando en el proceso y me siento bien. Todo el equipo médico está muy optimista", afirmó.

El diagnóstico, que se hizo público el 18 de mayo, reveló que Biden padecía un cáncer de próstata en un estado considerado "agresivo". Sin embargo, el comunicado oficial también precisó que no había metástasis en órganos vitales, aunque sí en los huesos. La semana anterior, Biden fue examinado tras detectar un nódulo prostático en un control rutinario, acompañado de síntomas urinarios que alertaron a los médicos.

Este anuncio ha generado reacciones en el ámbito político y social. Aunque Donald Trump, el actual mandatario republicano, envió sus mejores deseos a Biden para una recuperación rápida y exitosa, también cuestionó la transparencia en la comunicación de la enfermedad.

Trump criticó que no se informara antes a la ciudadanía y solicitó que se dieran explicaciones claras al respecto.

Históricamente, el cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes en hombres mayores de 60 años. La detección temprana y los avances en tratamientos han mejorado significativamente las tasas de supervivencia en las últimas décadas. En Estados Unidos, aproximadamente 1 de cada 8 hombres será diagnosticado con esta enfermedad en algún momento de su vida. La buena noticia para Biden es que, según los expertos, su pronóstico es favorable, dado que su cáncer no presenta metástasis en órganos críticos.

La salud de los líderes políticos siempre genera atención especial, ya que puede influir en la percepción pública y en la política internacional.

La transparencia y la comunicación clara son fundamentales en estos casos. La noticia de que Biden ha comenzado su tratamiento y que se encuentra en buen estado refuerza la esperanza de una recuperación exitosa. La comunidad médica y sus seguidores en todo el mundo permanecen atentos a su evolución, confiando en los avances científicos que ofrecen nuevas opciones para tratar esta enfermedad.

En los próximos meses, será importante seguir la evolución del estado de salud de Biden, quien ha demostrado fortaleza y optimismo en momentos delicados.

La atención global estará puesta en su proceso de recuperación, que, según los expertos, tiene altas probabilidades de éxito si continúa con la misma actitud y el seguimiento médico adecuado.