El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se pronunció en redes sociales tras la ofensiva de EE.UU. en Irán, que destruyó varias instalaciones nucleares clave, resaltando la importancia de la fuerza para lograr la paz.

La acción, calificada como exitosa por el propio presidente estadounidense Donald Trump, ha generado un intenso debate internacional sobre la escalada de tensiones en la región.
En un mensaje publicado en la plataforma X (anteriormente Twitter), Netanyahu afirmó: "El presidente Trump y yo solemos decir: 'La paz pasa por la fuerza'.
Primero viene la fuerza, luego viene la paz." Además, agregó que "esta noche, #Donald Trump y Estados Unidos actuaron con una determinación firme". La declaración refleja la visión de ambos líderes de que la vía #militar puede ser una estrategia para garantizar la estabilidad y la seguridad en Medio Oriente.
Las instalaciones nucleares atacadas se hallan en sitios estratégicos como Fordow, Natanz y Esfahan, considerados clave en el programa nuclear iraní.
Según el reporte oficial, en la operación se emplearon aviones militares que lanzaron una carga significativa de bombas en el complejo de Fordow, considerado uno de los centros más importantes de enriquecimiento de uranio en Irán.
Fuentes militares estadounidenses aseguraron que todos los aviones que participaron en la misión lograron regresar sanos y salvos a sus bases, y que la operación fue llevada a cabo con precisión y coordinación.
El expresidente Donald Trump también se pronunció en su cuenta personal, felicitando a las fuerzas armadas por su valentía y eficacia. "Todos los aviones están ahora fuera del espacio aéreo iraní. Una carga completa de bombas fue lanzada en el sitio principal, Fordow. Todos los aviones están a salvo en su camino a casa", escribió Trump.
Este ataque se enmarca en un contexto histórico de tensiones entre #Irán y Estados Unidos
Este ataque se enmarca en un contexto histórico de tensiones entre Irán y Estados Unidos, que se remonta a décadas atrás, incluyendo sanciones, negociaciones y enfrentamientos militares.
La relación entre ambos países ha sido marcada por episodios como la toma de rehenes en la embajada estadounidense en Teherán en 1979 y la posterior imposición de sanciones económicas severas.
Por su parte, Israel mantiene una postura de preocupación ante el avance del programa nuclear iraní, considerando que podría convertirse en una amenaza para su seguridad nacional.
Netanyahu ha expresado en varias ocasiones que el programa nuclear de Irán representa una amenaza existencial para su país, y ha apoyado acciones militares para frenar su desarrollo.
La comunidad internacional observa con atención estos acontecimientos, ya que la escalada de violencia en la región puede tener repercusiones globales, afectando los mercados energéticos y la estabilidad geopolítica.
Mientras tanto, las tensiones entre Irán y #EE.UU. parecen intensificarse, reavivando el temor a un conflicto de mayores dimensiones.
En la historia moderna, las intervenciones militares en zonas con armas nucleares han sido temas de debate y controversia, debido a los riesgos de proliferación y las posibles consecuencias catastróficas.
La comunidad internacional continúa buscando vías diplomáticas para resolver el conflicto, aunque en este momento la opción militar ha sido claramente mostrada como una herramienta empleada por Estados Unidos para mantener su influencia en la región.