Las recientes tragedias en la celebración del IPL 2025 en Bengaluru han provocado renuncias en la KSCA, arrestos y una fuerte presión legal. Descubre los detalles de esta crisis que sacude al cricket indio y las implicaciones para los organizadores y autoridades.

El pasado miércoles, el estadio M Chinnaswamy de Bengaluru fue escenario de una trágica estampida que cobró la vida de 11 personas durante la celebración de la victoria del equipo Royal Challengers Bengaluru (RCB) en el IPL 2025.
Este suceso ha generado una profunda crisis en la gestión del evento, provocando la dimisión de altos cargos en la Karnataka State Cricket Association (KSCA) y desencadenando una serie de acciones legales y arrestos.
La tragedia se produjo en medio de una multitud que intentaba ingresar al estadio para celebrar el triunfo del equipo local. La falta de una adecuada planificación en el control del público, sumada a fallos en las medidas de seguridad, contribuyó a esta lamentable situación.
A raíz del incidente, la controversia sobre quién era responsable ha intensificado las tensiones entre las autoridades, los organizadores y la policía.
La KSCA, organismo responsable del estadio y del cricket en la región, ha sido señalada por su limitada participación en la logística del evento, aunque algunos críticos afirman que la asociación debería haber tenido un papel más activo en la supervisión.
Tras la tragedia, la presión pública y la atención mediática llevaron a que el secretario de la KSCA, A Shankar, y el tesorero ES Jairam, presentaran su dimisión el sábado, alegando una “responsabilidad moral” ante la situación.
En una declaración conjunta, ambos expresaron: “Debido a los acontecimientos desafortunados de los últimos días y considerando nuestra responsabilidad moral, hemos decidido presentar nuestra renuncia como Secretario y Tesorero de la KSCA mediante una carta enviada al presidente de la asociación el 6 de junio de 2025”.
Este movimiento se produce en medio de una ofensiva legal. El viernes, la KSCA y RCB acudieron a la Corte Suprema de Karnataka solicitando protección frente a las investigaciones abiertas por las muertes, y la corte tomó conocimiento del caso de manera automática.
La justicia ordenó al gobierno que presentara un informe de situación antes del 10 de junio y concedió protección provisional contra arrestos a ciertos altos cargos de la KSCA, siempre que cooperen con la investigación policial.
Expulsan a miembro del MCC involucrado en altercados con jugadores australianos durante el segundo Test Ashes
El Marylebone Cricket Club ha expulsado a un miembro involucrado en los altercados con los jugadores australianos durante el segundo Test Ashes en Lord's en julio, después de una investigación de varios meses. Otros dos miembros también recibieron sanciones.Por otro lado, la policía arrestó a cuatro personas en el aeropuerto de Kempegowda, incluyendo a Nikhil Sosale, jefe de marketing de RCB, y a otros tres vinculados a la empresa de gestión de eventos DNA Entertainment.
Estos individuos fueron presentados ante un magistrado y permanecen en prisión preventiva durante 14 días. La defensa de Sosale ha alegado que su arresto fue motivado políticamente y que se realizó sin una investigación exhaustiva, acusando al gobierno de actuar bajo órdenes del propio jefe del ejecutivo estatal.
La corte, sin embargo, rechazó la petición de libertad provisional y decidió escuchar los argumentos del estado en la próxima audiencia.
Desde la KSCA, en su petición formal, se aclaró que la asociación solo tuvo un rol logístico limitado, alquilando el estadio y ayudando a gestionar permisos, pero que la responsabilidad sobre la seguridad, control de acceso y logística recaía en los organizadores, en este caso, RCB, y en las fuerzas del orden.
La próxima audiencia judicial está prevista para el 10 de junio y se espera que las investigaciones sigan profundizándose.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en eventos deportivos masivos en India y ha puesto en evidencia la necesidad de una regulación más estricta y una mayor responsabilidad por parte de las organizaciones.
Mientras tanto, las familias de las víctimas reciben una compensación de 10 lakh rupias (aproximadamente 11.500 euros) por parte de RCB, en un intento de mitigar el impacto social y financiero de la tragedia. La crisis en Bengaluru continúa desarrollándose, y tanto las autoridades como los equipos involucrados enfrentan un escrutinio que podría cambiar las normativas sobre la organización de eventos deportivos en el país.