La Ciudad de Buenos Aires logra una significativa disminución en su stock de deuda, alcanzando los 1.211 millones de dólares, y refuerza su posición en los mercados internacionales gracias a una gestión responsable y sostenibilidad fiscal.
La administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires continúa mostrando avances en su estrategia de gestión financiera responsable. En la jornada del miércoles 4 de junio de 2025, el Gobierno porteño realizó el pago correspondiente a la primera cuota de amortización de la serie 12 del Programa de Asistencia Financiera, por un monto total de aproximadamente 297 millones de euros, equivalentes a 330 millones de dólares estadounidenses.
Este pago incluyó 267 millones de euros (296 millones de dólares) en capital y cerca de 30 millones de euros (33 millones de dólares) en intereses.
Con esta operación, el stock total de deuda de la Ciudad se redujo a aproximadamente 1.211 millones de dólares estadounidenses, lo que representa una disminución del 65 por ciento en comparación con los niveles registrados en 2017, cuando la deuda alcanzaba cerca de 3.442 millones de dólares. Este logro refleja una gestión prudente y sostenida, orientada a mantener la salud financiera de la jurisdicción y garantizar la sustentabilidad de sus cuentas públicas.
Desde que la Ciudad obtuvo autonomía en 1996, ha trabajado en construir y mantener una sólida reputación crediticia, lo que le ha permitido acceder a financiamiento en los mercados internacionales en condiciones favorables.
Un ejemplo histórico fue en 2001, cuando la Ciudad cumplió sin incumplimientos con sus obligaciones de deuda, en un contexto de crisis económica y política en Argentina.
Posteriormente, en 2020, en medio de la reestructuración de deuda impulsada por el gobierno nacional, la Ciudad decidió mantener sus pagos en tiempo y forma, demostrando su compromiso con la responsabilidad fiscal y el respeto a los derechos de propiedad de los inversionistas.
Este esfuerzo continuo por administrar de manera eficiente sus pasivos ha permitido que Buenos Aires reduzca significativamente su stock de deuda y equilibre su cartera de monedas, minimizando riesgos y costos asociados.
Además, gracias a estas políticas, la Ciudad hoy se ubica entre las jurisdicciones con mejor calificación crediticia del país, lo que le facilita acceder a financiamiento en los mercados internacionales de capitales, incluso en un contexto de alta volatilidad financiera global.
El compromiso del gobierno porteño con la sostenibilidad fiscal también se refleja en la reducción del peso de los intereses en el presupuesto. Actualmente, estos representan apenas el 0,9 por ciento del total, marcando un récord en la historia de la ciudad. En 2024, este porcentaje había sido del 1,5 por ciento, y en años anteriores, en 2019, alcanzaba un 9,4 por ciento, lo que evidencia el avance en la racionalización del gasto.
Este proceso de mejoramiento financiero no solo beneficia las finanzas públicas, sino que también genera confianza en los inversionistas y organismos internacionales.
La sólida reputación crediticia de Buenos Aires ha sido clave para mantener el acceso a financiamiento en condiciones favorables, permitiendo continuar con proyectos de infraestructura y desarrollo social que benefician a sus habitantes.
En definitiva, los resultados alcanzados en materia de reducción de deuda y gestión fiscal posicionan a la Ciudad de Buenos Aires como una de las más responsables y sólidas del país, consolidando su camino hacia una economía más sustentable y preparada para afrontar los desafíos del futuro.