
El cierre del gobierno federal en Estados Unidos, presuntamente provocado por decisiones de los republicanos en Washington y liderado por Donald Trump, ha generado un impacto devastador en Nueva York. Miles de neoyorquinos enfrentan la pérdida de beneficios esenciales, mientras la gobernadora Hochul denuncia la irresponsabilidad política que perjudica a las familias, trabajadores y pequeños negocios del estado.