La posible reorganización del Departamento de Educación de EE. UU. podría tener consecuencias devastadoras para las escuelas en Nueva York, poniendo en riesgo la educación de millones de estudiantes y afectando a comunidades enteras.
La posible reorganización del Departamento de Educación de EE. UU. podría tener consecuencias devastadoras para las escuelas en Nueva York, poniendo en riesgo la educación de millones de estudiantes y afectando a comunidades enteras.