Se ha implementado en Quebec y el este de Ontario un sistema de sensores capaz de detectar terremotos de magnitud 5 o superior, enviando alertas a los teléfonos y medios de comunicación con algunos segundos de anticipación para que las comunidades puedan tomar precauciones. La iniciativa forma parte de los esfuerzos de Canadá para reducir el impacto de eventos sísmicos en zonas urbanas.
