
La reciente iniciativa del gobierno de EE. UU. para impulsar la minería en los fondos oceánicos genera preocupación entre expertos sobre posibles daños ecológicos y la incertidumbre tecnológica. La búsqueda de minerales críticos como níquel, cobalto y manganeso en las profundidades del océano plantea desafíos ambientales y económicos aún sin resolver.