
La multinacional de semiconductores Intel planea reducir su plantilla en aproximadamente 4,500 puestos en Estados Unidos, en una estrategia para fortalecer su posición frente a la creciente competencia en el sector tecnológico. La medida afecta principalmente a empleados en California, Oregon, Arizona y Texas, y forma parte de una serie de cambios bajo la dirección de su nuevo CEO, Lip-Bu Tan.