
Una carta apócrifa supuestamente enviada por el Centro de Coordinación de Cibercrimen de India ha circulado en redes sociales, acusando falsamente a destinatarios de delitos como pornografía infantil. La Oficina de Información de Prensa (PIB) ha aclarado que se trata de una estafa y que ninguna autoridad india ha emitido ese documento. La difusión de este tipo de fraudes genera confusión y pánico entre la población, además de sobrecargar los sistemas de respuesta ante delitos cibernéticos.