
Un ambicioso programa iniciado en 2019 busca preservar la especie más representativa de tortuga de agua dulce en Columbia Británica, logrando liberar más de 2,700 ejemplares en los últimos diez años. La iniciativa combina esfuerzos de conservación, investigación y colaboración con la comunidad local para evitar la extinción de esta especie en peligro crítico.