
El primer ministro británico, Rishi Sunak, defiende las medidas tomadas por su gobierno para alcanzar la neutralidad climática y critica a los países con objetivos menos ambiciosos. Australia muestra preocupación por las credenciales verdes del Reino Unido. Sunak afirma que no aceptará lecciones de aquellos países que han hecho mucho menos que el Reino Unido.