
Erin Patterson, de 50 años, recibe cadena perpetua en Australia tras ser hallada culpable de asesinar a tres miembros de su familia y de intentar matar a un cuarto usando setas venenosas, en un caso que ha capturado la atención del país.
Erin Patterson, de 50 años, recibe cadena perpetua en Australia tras ser hallada culpable de asesinar a tres miembros de su familia y de intentar matar a un cuarto usando setas venenosas, en un caso que ha capturado la atención del país.