
La carrera espacial se ha convertido en una competencia por el dominio del espacio como clave para las guerras del futuro. Con el creciente desarrollo de capacidades espaciales, algunas potencias también están construyendo fuerzas y armas para luchar más allá de la atmósfera terrestre. Estados Unidos y China se disputan la primacía en los cielos, mientras que Rusia ha abierto un nuevo capítulo en la guerra espacial tras su invasión de Ucrania.