
La intervención en el barrio Vista Alegre de Sestao muestra el compromiso del Gobierno Vasco en regenerar áreas degradadas, combinando mejoras energéticas, urbanísticas y sociales, con una inversión superior a 5 millones de euros. Una estrategia que busca transformar barrios postindustriales y que ha sido reconocida por su impacto positivo en la calidad de vida de sus habitantes.