
Tesla ha reactivado la opción de compra al finalizar el leasing, una estrategia que contrasta con sus promesas iniciales de implementar una flota de robotaxis. Esta maniobra responde a la caída en el valor de sus autos usados y a la desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos. La medida, que busca evitar pérdidas mayores, revela las dificultades que enfrenta Tesla en su ambicioso plan de autonomía total y en la gestión de su inventario de vehículos usados.