
Supuestamente, Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, vendió 100,000 acciones de la compañía entre el 20 y el 23 de junio, generando cerca de 13.2 millones de euros a un precio promedio de 144,04 dólares (unos 132,50 euros) por acción. Este evento ha llamado la atención de inversores que consideran la compañía una pieza clave en el crecimiento del mercado de inteligencia artificial y los centros de datos. Nvidia, fundada en 1993 por Jensen Huang, Chris Malachowsky y Curtis Priem, se ha consolidado como líder en el desarrollo de unidades de procesamiento gráfico (GPUs) que impulsan las capacidades de inteligencia artificial y aprendizaje automático. La compañía, cuyo valor bursátil alcanzó récords históricos en 2024, ha sido considerada un pilar fundamental en la revolución tecnológica actual. El CEO, Jensen Huang, es reconocido por su visión estratégica y su liderazgo en la expansión de Nvidia en mercados emergentes. La venta de acciones por parte de Huang, aunque puede interpretarse como un movimiento para diversificar su portafolio personal, también ha generado especulaciones sobre las perspectivas futuras de la compañía en un contexto de alta competencia y rápida innovación. Supuestamente, las principales clientes de Nvidia en el sector de centros de datos y AI incluyen gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft, Alphabet, Meta y Oracle. Estas empresas, que tienen presupuestos que superan los 80 mil millones de euros anuales en infraestructura de inteligencia artificial, han invertido sumas millonarias en GPUs y equipos de red diseñados para soportar cargas de trabajo de entrenamiento e inferencia de modelos de IA. En 2025, empresas como Amazon planean destinar aproximadamente 94 mil millones de euros en infraestructura de IA y centros de datos, mientras que Microsoft se prepara para gastar cerca de 76 mil millones de euros en proyectos similares. Alphabet y Meta también han anunciado incrementos significativos en sus presupuestos de inversión, con metas que superan los 70 mil millones de euros y 65 mil millones de euros respectivamente. Supuestamente, Nvidia prevé que el gasto global en infraestructura de IA superará el billón de euros para 2028, impulsado por el lanzamiento de nuevas arquitecturas de GPUs como Blackwell Ultra y Rubin, que prometen un rendimiento varias veces superior a sus predecesoras y que están diseñadas para satisfacer la creciente demanda de modelos de razonamiento más complejos y precisos. La constante búsqueda de más potencia de cálculo ha llevado a Nvidia a proyectar un crecimiento en sus ventas que podría alcanzar cifras superiores a los 1,2 billones de euros en ingresos para 2028, consolidando su posición en un mercado altamente competitivo. La reciente estrategia del CEO, que incluye la venta de acciones, podría interpretarse como una señal de confianza en que la compañía continuará liderando la innovación en inteligencia artificial y centros de datos, aunque algunos analistas advierten que estos movimientos también pueden reflejar la necesidad de liquidez para futuras inversiones. En conclusión, las decisiones de Nvidia y su CEO en el contexto del vertiginoso crecimiento del sector de IA, junto con el notable aumento en la inversión de sus principales clientes, hacen de la compañía una opción que los inversores a largo plazo deberían seguir de cerca. La expectativa de que los gastos globales en infraestructura de IA sigan en ascenso sugiere que Nvidia podría mantener su liderazgo en los próximos años, ofreciendo oportunidades tanto para quienes buscan crecimiento como para quienes desean diversificar en tecnología avanzada.