
Las muñecas Labubu, conocidas por su estética extraña y adorable a la vez, están causando furor en redes sociales y en tiendas especializadas, mientras crece la venta ilegal de copias baratas llamadas 'Lafufu'. La demanda por estas figuras ha alcanzado precios elevados, llegando a más de 80 euros en el mercado secundario, y se ha convertido en un fenómeno cultural que combina nostalgia, moda y un toque de lo grotesco. Expertos advierten sobre la proliferación de falsificaciones y ofrecen consejos para identificar las piezas auténticas en un mercado cada vez más saturado.