
El bote del Powerball sube a 75 millones de euros después de que ningún participante lograra acertar los números en el sorteo anterior, generando expectativas entre los apostadores. Con una probabilidad muy baja de ganar, esta lotería sigue siendo uno de los juegos de azar más populares en Estados Unidos, y ahora, con el aumento del premio, aumenta también la ilusión de los jugadores en todo el mundo.