
Varias empresas de servicios postales en Europa han anunciado la suspensión temporal de envíos a Estados Unidos debido a las recientes políticas tarifarias y cambios en los procedimientos aduaneros. La medida afecta a países como Alemania, Dinamarca, Suecia e Italia, generando incertidumbre en el comercio internacional y en los consumidores que dependen del envío de productos desde Europa.