
La residencia más cara en Estados Unidos ha sido listada en el mercado por una cifra que supera los 270 millones de euros, un precio que refleja su exclusividad y lujo sin igual en Aspen. La propiedad, construida en 1994 por multimillonarios californianos, combina una extensión impresionante con características únicas que la diferencian en el mercado inmobiliario de lujo.