
La compañía automotriz General Motors destinará aproximadamente 3.7 mil millones de euros en nuevos proyectos de producción en Estados Unidos, fortaleciendo su presencia local y adaptándose a las tendencias de movilidad eléctrica y autónoma. La inversión incluye la reconfiguración de plantas y la apertura de nuevos sitios de fabricación en el país, con un enfoque en la creación de empleos y el impulso a la economía estadounidense.