
Supuestamente Ford ha anunciado la formación de una nueva división llamada Ford Racing, que fusionará sus programas de carreras y producción de vehículos de alto rendimiento. Esta estrategia busca transferir tecnologías de la competición a sus modelos de serie, fortaleciendo su presencia en el mercado y elevando la percepción de marca. La iniciativa también pretende aprovechar la historia de éxito de Ford en el automovilismo, que data desde principios del siglo XX, y aumentar la rentabilidad mediante la innovación en tecnología y experiencia del cliente.