
Las tasas hipotecarias en Estados Unidos han llegado a su punto más bajo en los últimos diez meses, impulsadas por las expectativas de los inversores sobre la inflación y las decisiones de la Reserva Federal. La tendencia ha generado un aumento en las solicitudes de créditos hipotecarios y refinanciamiento, aunque persisten dudas sobre si esta situación se mantendrá a largo plazo. Expertos analizan cómo las condiciones del mercado y las políticas del banco central pueden influir en los precios de las viviendas y la accesibilidad para los compradores.