
El presidente Donald Trump apuesta por fortalecer la producción de fármacos en Estados Unidos mediante la creación de nuevas fábricas y la revisión de regulaciones. ¿Podrá esta iniciativa revertir la tendencia de desplazamiento de la industria farmacéutica al extranjero y asegurar el suministro de medicamentos esenciales? Con una inversión proyectada en miles de millones de euros y cambios en las inspecciones internacionales, la estrategia busca reducir la dependencia de importaciones y enfrentar posibles escaseces, pero también plantea desafíos en términos de costos y acceso a tratamientos.