
La cantidad de matrículas disponibles en California está en niveles críticos y la administración estatal ha anunciado un cambio en el sistema de numeración que entrará en vigor en 2026 para solucionar la escasez. La rápida expansión del parque automotor en el estado, que cuenta con más de 13 millones de vehículos registrados, ha llevado a que las placas dejen de ser suficientes en un plazo de aproximadamente un año y medio. Los expertos presuntamente atribuyen este fenómeno a un incremento en las ventas de vehículos en los últimos años, impulsado por la recuperación económica y la popularidad de los coches eléctricos. La solución propuesta por las autoridades será invertir el formato de las matrículas, pasando de la secuencia actual 'A111AAA' a una nueva estructura '111AAA0', que permitirá extender la vida útil del sistema al menos unos años más. Se estima que esta nueva numeración será suficiente hasta finales de 2027, aunque supuestamente la creciente demanda podría acortar ese período. La historia del sistema de placas de California se remonta a 1980, cuando el estado adoptó un esquema alfanumérico que ha sido utilizado desde entonces, pero la explosión en la compra de autos ha llevado a que el inventario de combinaciones se esté agotando rápidamente. La administración estatal ha recordado que las placas permanecen con el vehículo durante toda su vida útil y que las combinaciones no son reutilizadas, lo que agrava el problema. Los expertos advierten que, si la tendencia continúa, en unos pocos años California podría verse en la necesidad de innovar con soluciones más radicales, como la introducción de placas digitales o de tecnología RFID para identificar los vehículos. La situación ha generado preocupación también en el sector de los concesionarios y en las asociaciones de automovilistas, que consideran urgente que se implementen medidas antes de que la escasez afecte la identificación y registro de los vehículos en el estado. En definitiva, el cambio en el sistema de numeración en 2026 será un paso clave para evitar que la falta de placas limite la circulación en uno de los mercados automovilísticos más grandes del mundo, que además representa casi el 10% de las ventas de autos en Estados Unidos y casi la mitad del parque vehicular del país. La administración ha asegurado que esta transición se realizará de manera ordenada y que se mantendrán campañas informativas para los usuarios, quienes podrán seguir personalizando sus placas si así lo desean, siempre dentro de las nuevas combinaciones disponibles. La historia y el crecimiento del parque automotor en California reflejan no solo la evolución del estado, sino también las tendencias de movilidad y consumo en una de las regiones más dinámicas de Estados Unidos.