
Una colección de vehículos antiguos, incluyendo un coche fúnebre Cadillac de 1962 y un Buick Special de 1941, fue recientemente subastada en Michigan, revelando joyas olvidadas por décadas. Entre los autos se encuentran modelos de diversas épocas y marcas, algunos en estado de desuso y otros en proceso de restauración, despertando interés en coleccionistas y aficionados a los autos clásicos.