
Supuestamente, General Motors ha revolucionado su proceso de producción automotriz mediante la integración de tecnologías avanzadas como la realidad virtual y la inteligencia artificial, logrando detectar casi 500 problemas sin tocar un solo vehículo físico. Este innovador enfoque no solo reduce costos y tiempos, sino que también anticipa futuras tendencias en la industria, consolidando a GM como líder en innovación tecnológica en la fabricación de automóviles.