El defensora croata del Manchester City, Josko Gvardiol, confiesa que pensó en dejar el fútbol a los 16 años para dedicarse al baloncesto, pero finalmente apostó por su sueño y hoy es uno de los centrales más caros del mundo.
El defensora croata del Manchester City, Josko Gvardiol, confiesa que pensó en dejar el fútbol a los 16 años para dedicarse al baloncesto, pero finalmente apostó por su sueño y hoy es uno de los centrales más caros del mundo.