
La escudería Ferrari volvió a incorporar colores tradicionales en su coche para el Gran Premio de Miami, resaltando una historia que data desde los años 60 y que refleja una reivindicación cultural y deportiva.
La escudería Ferrari volvió a incorporar colores tradicionales en su coche para el Gran Premio de Miami, resaltando una historia que data desde los años 60 y que refleja una reivindicación cultural y deportiva.