El Ayuntamiento de València contempla la implementación de sistemas de sombra en las principales plazas para mitigar los efectos del calor extremo, complementando otras medidas como el aumento de fuentes de agua refrigerada.

El Ayuntamiento de València está considerando la instalación de estructuras de sombra en las plazas más concurridas de la ciudad con el objetivo de hacer frente a las cada vez más frecuentes olas de calor que afectan a la región.

Presuntamente, estas medidas buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y turistas, además de proteger el patrimonio urbano y natural de la ciudad.

La alcaldesa, María José Catalá, anunció que el consistorio está desarrollando proyectos para colocar sistemas de sombra en las principales plazas, tales como la plaza de la Reina y otras zonas emblemáticas del centro histórico.

Según supuestamente la alcaldesa, estas instalaciones serán similares a los toldos temporales que ya se han instalado en algunos lugares, pero con un diseño que sea compatible con la protección del patrimonio y que puedan ser retirados o ajustados según la estación del año.

Supuestamente, estas soluciones de sombra no solo aportarán protección contra el calor, sino que también contribuirán a la mejora estética y funcional del entorno urbano.

La idea es que estos sistemas sean poco invasivos y respeten la arquitectura y los elementos históricos de las plazas, minimizando el impacto visual y patrimonial.

Además, el Ayuntamiento planea duplicar el número de fuentes de agua refrigerada en la ciudad, pasando de 50 a aproximadamente 70, con una inversión que, supuestamente, sería cercana a los 20.000 euros, equivalentes a unos 22.000 dólares o 18.500 libras esterlinas. Estas fuentes están estratégicamente distribuidas en las calles principales y zonas de alta afluencia, proporcionando a los transeúntes un recurso refrescante durante los días de temperaturas extremas.

La iniciativa forma parte de un plan integral para hacer frente a las altas temperaturas, que en junio de 2025 sorprendieron a la población. La alcaldesa ha destacado que el calor intenso, que se ha prolongado más allá de lo habitual, requiere acciones concretas para proteger tanto a la ciudadanía como a la actividad comercial en el centro de la ciudad.

Supuestamente, los proyectos también incluyen la adecuación de la calle del Gravador Esteve, un eje comercial de gran importancia en la zona centro, que también está en fase de presupuestación para su mejora.

La alcaldesa ha resaltado que generar una identidad urbana clara y coherente es fundamental para que tanto visitantes como residentes perciban la ciudad como un espacio cuidado y característico.

En ese sentido, valora la creación de un catálogo de elementos urbanos que defina la estética y funcionalidad de la ciudad, incluyendo farolas, maceteros y otros elementos decorativos que identifiquen claramente la zona centro.

Finalmente, la alcaldesa y los comerciantes abordaron otros proyectos futuros, como las obras en las calles San Vicente, San Agustín y la avenida del Oeste, además de la reforma de la plaza del Ayuntamiento, que se prevé comenzar en 2026.

Estas intervenciones buscan no solo mejorar la infraestructura urbana, sino también potenciar la identidad y embellecimiento del centro histórico, con la esperanza de convertir a València en un referente en gestión urbana y sostenibilidad en Europa.