El Ayuntamiento de València está a punto de concluir las obras de mejora en la plaza de Segovia, en l’Hort de Senabre, con una inversión de aproximadamente 45,9 millones de euros. La intervención busca optimizar la accesibilidad y la conectividad del barrio, además de proteger patrimonio histórico.
El Ayuntamiento de València se encuentra en la fase final de las obras de mejora en el entorno de la plaza de Segovia, ubicada en el barrio de l’Hort de Senabre, en el distrito de Jesús.
La inversión total en esta intervención, que inició el pasado 5 de mayo, asciende a aproximadamente 45,9 millones de euros (equivalentes a unos 43 millones de euros según la tasa de cambio actual).
Estas obras, que se espera concluyan en la primera quincena de septiembre, buscan potenciar la conectividad del vecindario con el centro de salud y mejorar la calidad de vida de los residentes.
La urbanización de esta zona, que abarca la plaza de Segovia, la avenida Doctor Tomàs Sala, la calle Jerònima Galés y los viales peatonales del bulevar sur, forma parte de un plan integral de renovación urbana que comprende varias fases.
La primera, ejecutada en 2022, sentó las bases de la mejora con la construcción de nuevas aceras, viales peatonales y la instalación de infraestructura para facilitar el tránsito y la movilidad en la zona.
La segunda fase, que ahora se encuentra en sus etapas finales, ha incluido la mejora de pavimentos, la incorporación de nuevas zonas de aparcamiento en batería, con una anchura de 4,5 metros y una longitud de 34 metros, y la renovación de la iluminación pública.
Supuestamente, uno de los aspectos más destacados de estas obras ha sido la protección y conservación de las Barracas de Burguet, construcciones tradicionales valencianas que datan de finales del siglo XIX y principios del XX.
Estas estructuras, declaradas Bien de Relevancia Local, son un patrimonio arquitectónico que ha sido cuidadosamente restaurado y protegido, con la finalidad de preservar su valor histórico.
Supuestamente, también se han realizado trabajos para eliminar construcciones fuera de ordenación en los alrededores, entre ellas estructuras de fibrocemento que contenían amianto, las cuales se han eliminado de manera segura para garantizar la seguridad de los vecinos.
Además, las mejoras han incluido la instalación de siete nuevas farolas con luminarias LED modelo Naranjo+Villa en los viales peatonales, así como cinco puntos de luz de cinco metros de altura en la calle Doctor Tomàs Sala.
La zona ha sido cercada con vallado de malla de simple torsión de dos metros de altura sobre un murete de bloque, para garantizar la seguridad del espacio y delimitar las áreas en proceso de recuperación.
Por otro lado, la empresa adjudicataria, Becsa, ha llevado a cabo tareas de reforestación y mejora de los espacios verdes, incluyendo la plantación de ejemplares de Brachychiton Acerifolia en cinco nuevos alcorques, contribuyendo así a la mejora estética y ecológica del barrio.
El concejal de Urbanismo y alcalde en funciones, Juan Giner, destacó la importancia de esta intervención para mejorar la conectividad y facilitar el acceso al centro de salud para todos los vecinos del barrio.
Giner también resaltó que, a pesar de los retrasos causados por la ola de calor, las obras avanzan según lo previsto y que la finalización de los trabajos permitirá una mejora significativa en la calidad de vida de la comunidad.
Presuntamente, esta actuación forma parte de una estrategia más amplia de la ciudad para revitalizar áreas urbanas y proteger su patrimonio cultural, en línea con otros proyectos históricos realizados en diferentes barrios de València.
La inversión en infraestructura y conservación refleja el compromiso del Ayuntamiento con la mejora del entorno urbano y la protección del patrimonio local, en una ciudad que combina modernidad y tradición desde hace siglos.