La construcción de un nuevo edificio de 90 viviendas de protección pública en Valencia busca ofrecer soluciones habitacionales a jóvenes y mayores.

El Consejo de Administración de AUMSA ha dado luz verde al inicio de la contratación de las obras para un nuevo edificio que albergará 90 viviendas de protección pública en el barrio de Quatre Carreres.

Este proyecto se enmarca dentro del Plan + Vivienda, impulsado por la Delegación de Urbanismo, Vivienda y Licencias del Ayuntamiento de València, con el firme objetivo de ofrecer soluciones habitacionales a la creciente demanda de viviendas asequibles en la ciudad.

La inversión total para este ambicioso proyecto asciende a aproximadamente 20,7 millones de euros, lo que equivale a alrededor de 20.778.326 euros. El plazo estimado para la ejecución de las obras es de 22 meses, durante los cuales se espera que estas nuevas viviendas se conviertan en un referente de calidad y sostenibilidad en la zona.

Las 90 viviendas se distribuirán a lo largo de 10 plantas y un ático. Además, el edificio contará con dos sótanos dedicados al aparcamiento y trasteros, así como con espacios comunitarios que fomentarán la convivencia entre los residentes.

Se prevé la creación de áreas para el cultivo urbano, contribuyendo así a una mayor sostenibilidad y al aprovechamiento de los espacios disponibles.

Juan Giner, presidente de AUMSA y concejal delegado de Vivienda, destacó la importancia de este proyecto, subrayando que se trata de un avance significativo en el marco del Plan + Vivienda, que tiene como meta construir casi 1.000 viviendas para el final de la legislatura. "Con este nuevo edificio, AUMSA ya tendrá en marcha un total de 307 unidades habitacionales", afirmó Giner, enfatizando el compromiso del Ayuntamiento de València para abordar el problema del acceso a la vivienda, que afecta especialmente a jóvenes y mayores de 65 años.

Las viviendas estarán disponibles en diversas tipologías, con opciones de uno, dos y tres dormitorios, adaptándose así a las necesidades de distintos grupos familiares.

En la última planta del edificio se habilitarán espacios comunes que incluirán una zona de trabajo, lavandería y un gimnasio, promoviendo un estilo de vida comunitario.

Además, el proyecto contempla un enfoque intergeneracional, con la creación de áreas que permitirán la interacción entre familias y personas mayores, fomentando el apoyo mutuo y el cuidado en la comunidad.

En la planta baja, se habilitarán espacios recreativos y zonas verdes, y se designará un área específica para el aparcamiento de bicicletas, promoviendo así el uso de medios de transporte sostenibles.

En un contexto relacionado, también se aprobó la modificación del proyecto de otro edificio de 75 viviendas situado en la avenida de los Naranjos.

Este proyecto se vio afectado por problemas de asentamiento del terreno durante su construcción, lo que llevó a la necesidad de realizar un estudio geotécnico.

A raíz de ello, se ha decidido cambiar el sistema constructivo original para asegurar la estabilidad del edificio. Este nuevo enfoque permitirá avanzar en la construcción de más viviendas en la zona, contribuyendo al objetivo de aumentar la oferta de vivienda asequible en València.