La ciudad de València fortalece su historia y su turismo cultural con la creación de una comisión que coordinará el próximo Año Jubilar del Santo Cáliz, consolidando su lugar como destino de referencia en el ámbito religioso y patrimonial.

La ciudad de València ha dado un paso importante para reforzar su posición en el ámbito del turismo cultural y religioso al aprobar la creación de una Comisión especial dedicada al Año Jubilar del Santo Cáliz, que tendrá lugar entre 2025 y 2026.

Este órgano será responsable de coordinar, planificar y supervisar todos los eventos y actividades relacionados con esta celebración, que busca consolidar a València como una de las siete ciudades jubilares del mundo.

El Santo Cáliz, una reliquia que guarda la catedral de València, es uno de los símbolos más emblemáticos del patrimonio cristiano y un elemento distintivo del patrimonio cultural de la ciudad.

La reliquia, que según la tradición se utilizó en la Última Cena, ha sido objeto de veneración y protección durante siglos. La ciudad ostenta el título de Ciudad Jubilar de manera perpetua por custodiar esta reliquia, que atrae cada año a miles de visitantes interesados en su historia y significado.

Este reconocimiento y la celebración del Año Jubilar representan una oportunidad para potenciar el turismo de calidad en la región, atraer visitantes internacionales y promover la economía local.

La iniciativa busca además resaltar el valor patrimonial y cultural del Santo Cáliz, promoviendo actividades culturales, visitas guiadas y eventos que integren aspectos espirituales, históricos y de hospitalidad mediterránea, característicos de València.

La concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, destacó la importancia estratégica de este proyecto. Según sus palabras, “con el tercer Año Jubilar queremos reforzar el vínculo de la ciudad con el Santo Cáliz, no solo como reliquia religiosa, sino como parte esencial de nuestra historia y de nuestra identidad.

València tiene una oportunidad única para consolidarse como un destino cultural y religioso de referencia en el Mediterráneo”.

Asimismo, Llobet enfatizó que la participación ciudadana y la colaboración público-privada serán fundamentales para el éxito de esta iniciativa.

“Queremos que los valencianos sientan el Santo Cáliz como algo propio, como un legado que han heredado y que deben custodiar con orgullo. Al mismo tiempo, buscamos que el mundo reconozca este símbolo como una muestra universal de nuestro patrimonio cultural. Para ello, trabajaremos con el sector empresarial, cultural y la sociedad civil”.

El plan para el Año Jubilar también incluye la organización de eventos culturales, exposiciones, conciertos y actividades que celebren la espiritualidad y la historia de la reliquia, fomentando un turismo respetuoso y sostenible.

La colaboración entre el sector público y privado será clave para maximizar el impacto y proyectar internacionalmente a València como destino cultural y religioso de referencia en el Mediterráneo.

Este proyecto no solo busca potenciar el aspecto turístico, sino también fortalecer la identidad de la ciudad y su legado histórico. La historia del Santo Cáliz en València se remonta a la Edad Media, cuando la reliquia fue trasladada a la ciudad desde Jerusalén, y desde entonces ha sido custodiada con gran esmero.

La celebración del Año Jubilar será una oportunidad para dar a conocer esta historia a nivel global y promover la cultura y la tradición valenciana en todo el mundo.

En definitiva, el impulso que supone esta iniciativa posiciona a València como un destino de turismo cultural, patrimonial y religioso que combina historia, arte y espiritualidad, y que busca también promover el respeto por su patrimonio con un enfoque sostenible y participativo.

La ciudad apuesta por una oferta turística única que beneficie tanto a los residentes como a los visitantes, consolidándose como un referente en el ámbito del turismo cultural en el Mediterráneo.