El Ayuntamiento de Valencia refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética mediante un programa de formación para administradores de fincas y la creación de comunidades energéticas locales, con el objetivo de reducir emisiones y promover el autoconsumo en los edificios residenciales.
El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha una iniciativa pionera para fomentar la transición energética en la ciudad, enfocada en la formación de administradores de fincas y en la creación de comunidades energéticas locales.
Esta estrategia busca promover el autoconsumo mediante energías renovables, mejorar el aislamiento y el confort de las viviendas, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La acción forma parte de los esfuerzos municipales para cumplir con los objetivos del Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible, la Estrategia Urbana Valencia 2030 y el Acuerdo Climático de la Misión Valencia 2030, que establecen metas ambiciosas de reducción de emisiones, ahorro energético y producción local de energías renovables.
La Fundación Municipal València Clima i Energia, en colaboración con el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, firmaron un convenio para asesorar y formar a estos profesionales en aspectos relacionados con las energías renovables y la rehabilitación energética de los edificios.
Los administradores de fincas recibirán capacitación sobre energías colectivas, eficiencia en el consumo y medidas para combatir los efectos de las olas de calor y frío en las viviendas.
Además, la iniciativa contempla la identificación y apoyo a fincas interesadas en realizar rehabilitaciones energéticas, desde la evaluación inicial hasta la gestión de ayudas y presupuestos.
El concejal Carlos Mundina destacó que el objetivo principal es “fomentar el autoconsumo y la eficiencia energética, así como mejorar las condiciones de habitabilidad y aislamiento térmico en las viviendas”.
La ciudad de Valencia ha establecido como prioridades reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la eficiencia energética y promover la producción de energía limpia local, en línea con sus compromisos internacionales y europeos.
En el marco de este proyecto, se busca también incrementar la instalación de paneles fotovoltaicos en las viviendas, especialmente en las cubiertas y terrazas de los edificios.
La Fundación València Clima i Energia ha lanzado el programa “Los Barrios se conectan al sol”, que identifica espacios disponibles para la instalación de placas solares.
La iniciativa permite a las comunidades energéticas locales producir y consumir su propia energía solar, con beneficios económicos significativos. Se estima que, mediante la cesión de superficies, las comunidades pueden reducir sus facturas de electricidad hasta en 700 euros anuales, equivalente a unos 150 euros en euros actuales, dependiendo del tamaño de la instalación y el consumo.
Actualmente, en Valencia existen alrededor de 10 comunidades energéticas en diferentes fases de desarrollo. Muchas de ellas están en proceso de buscar superficies adecuadas para la colocación de paneles solares, con el objetivo de incrementar su autoabastecimiento y reducir costos.
Las comunidades energéticas son grupos de personas, pymes o entidades que gestionan de manera conjunta la producción y distribución de energía limpia, sin fines lucrativos, promoviendo la sostenibilidad y la integración de energías renovables en el entorno urbano.
Para facilitar esta transición, cualquier administrador de fincas o comunidad interesada puede solicitar información adicional a través de la web de la Oficina de Transformación Comunitaria de Valencia o enviando un WhatsApp al 605 534 932.
La iniciativa no solo ayuda a reducir las facturas energéticas, sino que también favorece descuentos en el impuesto de bienes inmuebles (IBI), fomenta la participación en comunidades energéticas y contribuye a la mejora de la eficiencia y el confort térmico de los edificios, en línea con los objetivos medioambientales de la ciudad.
La colaboración entre administradores, comunidades y entidades municipales se presenta como una pieza clave para lograr una Valencia más sostenible y resiliente frente a los cambios climáticos.