El Ayuntamiento de València pone en marcha un plan de capacitación ciudadana en emergencias, comenzando en La Torre, con el objetivo de fomentar una cultura de prevención y autoprotección en la comunidad local.

El Ayuntamiento de València ha iniciado una serie de cursos de formación en emergencias dirigidos a los vecinos y vecinas de las pedanías de la ciudad, con el objetivo de potenciar la cultura de la prevención, la autoprotección y la responsabilidad compartida en situaciones de crisis.

La primera jornada de estos cursos se realizará mañana, 8 de septiembre, en la pedanía de La Torre, concretamente en el salón de actos de la alcaldía pedánea, a partir de las 18:00 horas.

La iniciativa forma parte del Plan València + Segura, una estrategia coordinada por la Universitat de València, que se desarrolló en colaboración con bomberos y la Policía Local de la ciudad, y que pretende formar a la ciudadanía en habilidades y conocimientos esenciales para afrontar emergencias.

Supuestamente, este plan se diseñó en respuesta a las consecuencias de una dana que afectó a la zona hace casi un año, causando importantes daños en varias pedanías.

La formación busca que los vecinos puedan reaccionar de manera adecuada ante diferentes tipos de emergencias, desde incendios y cortes de energía eléctrica, hasta fenómenos meteorológicos extremos que puedan provocar inundaciones.

Además, se instruirá sobre el kit de emergencias que cada hogar debería tener y qué acciones evitar durante una crisis.

El programa de formación se estructura en torno a 10 objetivos principales, entre los que se incluyen promover una cultura de autoprotección, fomentar la responsabilidad comunitaria, capacitar en respuesta a riesgos múltiples y mejorar la interpretación de alertas.

También se busca incrementar la conciencia sobre los riesgos locales, fortalecer la capacidad de recuperación de las comunidades, ofrecer herramientas prácticas, reducir la presión sobre los servicios de emergencia y difundir protocolos de actuación.

Este plan ha sido desarrollado por personal experto de la Universitat de València, específicamente a través de la Cátedra Mesval, una iniciativa conjunta con el Ayuntamiento, que supuestamente se creó tras las recomendaciones de la Comisión para la Recuperación de las zonas afectadas por la dana de 2024.

La estrategia ha sido diseñada pensando en la inclusión, adaptando los contenidos y metodologías para diferentes colectivos vulnerables, como niños, mayores, personas con discapacidad y asociaciones vecinales.

En total, se prevé formar a personas en 538 centros escolares, 70 asociaciones vecinales, 51 centros de mayores, 20 entidades de discapacidad, 31 sedes de la Universidad Popular, 15 alcaldías pedáneas y 6 centros de día.

La formación será presencial y también se complementará con campañas de sensibilización en medios de comunicación, redes sociales, material impreso y elementos en la vía pública.

Además, se instalarán alrededor de 40 carpas informativas en puntos estratégicos de la ciudad, donde unos 100 profesionales, entre profesores, bomberos y policías, brindarán asesoramiento directo a la ciudadanía.

Supuestamente, esta iniciativa busca mejorar la preparación de la población ante riesgos reales, en un contexto en el que València ha vivido eventos meteorológicos extremos y otros incidentes que han puesto a prueba la resiliencia de sus habitantes.

La alcaldesa María José Catalá afirmó que “este es uno de los planes más ambiciosos no solo en España, sino a nivel internacional”, y resaltó la importancia de trabajar en la cultura de la prevención para disminuir la vulnerabilidad ante futuras emergencias.

Por su parte, el concejal de Emergencias, Juan Carlos Caballero, señaló que estos cursos no serán un esfuerzo puntual, sino el comienzo de una estrategia continua que pretende instaurar en la ciudadanía una mentalidad de autoprotección para toda la vida.

En un contexto histórico, cabe recordar que València ha sido escenario de varias catástrofes naturales y accidentes que han motivado la puesta en marcha de estrategias similares en el pasado.

La dana de 2024, por ejemplo, supuestamente fue la mayor registrada en la región en décadas, causando daños económicos y sociales considerables. La respuesta de las administraciones ha ido creciendo en intensidad, con el objetivo de convertir a la ciudad en un ejemplo de resiliencia y preparación ante emergencias.

Con estos cursos, València continúa consolidándose como una de las ciudades más comprometidas con la protección de sus ciudadanos, promoviendo una cultura de prevención y colaboración comunitaria que, supuestamente, marcará un cambio duradero en la gestión de riesgos en la región.